lunes, enero 17, 2011

reflexión del día...

Hoy esperando mi turno en el médico me he dado cuenta de la necesidad humana de comunicarse, bueno, mejor dicho, desahogarse con quién sea.
Nada más llegar a la sala de espera veo 3 ó 4 personas sentadas en el lado derecho y nadie en el izquiero, de hecho, en el lado derecho había asientos libres pero como soy algo esquiva... mejor me siento donde no hay nadie.
Acto seguido llaman al único hombre que hay y entra a la consulta. En ese mismo instante su mujer empieza a informarnos de lo insoportable que está desde que está de baja (un esguince en una pierna), a lo que la otra le contesta que sí, que los hombres son muy quejicas...

(yo pienso: ¿Y a mí que me importa?).

Se callan y llega otra mujer que se sienta al lado de la que iba sola. A los 5 segundo y viendo en la tele algo en la AR sobre la Pantoja empieza ella sola a hablarle a la de su lado: "Qué vergüenza de gente! tú hace una cosa así y no veas como te tratan... Mira yo, que estoy sin poder respirar y la mutua no sé qué... bla, bla, bla...
yo intentando no mirar a nadie por si me tocaba tener que hacer de psicóloga-express de urgencias...
Justo en ese moment me han llamado y me he librado, pero la siguiente era yo...

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