No sé cómo
decirlo para que no me critiquen… Hoy leía un artículo en el periódico y,
aunque lo entendía perfectamente, me parece absurdo utilizar palabras caducas y
extravagantes para hacer entender a la gente que sabes escribir.
Nunca he
entendido el escribir “gongorino”, ¿qué sentido tiene escribir si sólo te
pueden entender unos pocos?
He tenido
discusiones varias con gente por este tema. Me dicen: “es una lástima que se
pierdan las palabras”. Lo es, pero las palabras son como las cucarachas: nacen,
crecen, se reproducen y mueren (lo sé muy mal ejemplo). Yo las defiendo pero
debemos dejarlas marchar, tienen su tiempo de vida su uso y luego, son como los
hijos, debes dejarlas marchar.
Recuerdo una
época cuando estudiaba la carrera en la que me dio por utilizar “sobremanera”:
me aburres sobremanera, estoy cansada sobremanera… Era pedante SOBREMANERA.
No podemos
pretender guardar miles y miles de palabras en nuestro lexicón porque luego no
las usamos. Es como el armario, siempre acabas con la misma camiseta.
Que quede claro
que amo las palabras con locura y que no debemos confundir dejar de lado
palabras en desuso con hablar de forma incorrecta.
Hoy, os dejo mi
reflexión dominguil: ¿Debemos usar
palabras antiguas y rebuscadas o, por el contrario, debemos escribir como
hablamos? (entiéndase siempre hablar de forma correcta, es decir, no todo
vale.).
Un abrazo y
feliz dura entrada a la semana.