domingo, febrero 05, 2012

Reflexiones semanales.

Como siempre hago (aunque no lo haga en público), este fin de semana también he reflexionado sobre mi vida y mi semana... tan liada que algunas veces al despertarme no sé que día es, ni qué tengo que hacer...
Estas semana las reflexiones son varias:

1. El TOM TOM es tonto, directamente y si contemplaciones. En mi viaje para hacer el primer examen de este año (estadística), se empeño en repetir una y otra vez "revolt pronunciat a la dreta" (que viene a ser lo mismo que "niña! agárrate que tienes que girar bruscamente a la derecha"). Tanto se empeñó el tonto en el giro que, a pesar de ver que no podía ser, giré y me hizo cambiar de sentido y perder 15 minutos.

2. El examen de Estadística no me fue tan mal, pero seguro que no apruebo y ya me lo que dejado todo bien ordenadito para septiembre.

3. Me he hecho un nuevo propósito: " no volver a comprar un bolígrafo hasta que no acabe tooooooooooooodos los que andan por casa" (algunos desde hace tanto tiempo que ya son como de la familia).

4. Como mi propósito de los bolígrafos sea como el de: "no voy a comprar cremas hasta que no termine toooooooooodas las que tengo...", vamos apañados, ayer mismo me compre dos cremas más.

5. Relacionada con las cremas. Nada más entrar en la farmacia y pedir la crema la contestación fue: "¿antiarrugas?" Me hago mayor y se nota, se empeño en que me llevara una de contorno al 50%.

6. Hago tantas cosas que no sé qué narices hago y no tengo tiempo para nada, todo el día corriendo, entre apuntes y estudiando, al final me quedaré cegata...

7. (y creo que última) no sé si quiero traer niños a este mundo con lo mal que está y lo difícil que se está poniendo. [ésta última la debo reflexionar un poco más, quizá para el próximo fin de semana].

Me voy a ver Pagina 2.
Que tengáis un buen inicio de semana y ánimo que ya se acaba!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vamos que tú puedesss.
Mami.

Mar dijo...

Bueno es hacerse propositos, pero a mí me gusta también dejarme llevar por la intuición y olvidarme de la razón, funciono o no, me siento m´s feliz. Con el último punto, definitivamente no es nada racional, la reflexión nos hunde más en la indecisión.

Saludos.