viernes, abril 27, 2012

Nostalgia.


Estoy triste, nostálgica. Hace justo 3 días que llegué a mi centro de trabajo y la titular se había presentado sin avisar previamente... (pasopalabra).

Desde entonces estoy cabizbaja, triste, lenta... tengo un no sé qué en el pecho y el estómago. Tengo muchísimo tiempo para mí, ya me he cuidado, he retomado la lectura por placer que tanto anhelaba... pero sigue estando ahí el no sé qué. 
He podido trabajar seguidos casi 6 meses y he conocido a unos alumnos maravillosos -y no pensemos que por la pérdida los estoy idealizando, NO, es que lo son-. Me han llenado de cariño y amor y, claro, ahora aparece la nostalgia con su cara triste y apagada y me está costando sudor y esfuerzo reponerme. Encima el panorama laboral con los recortes no es que pinte muy bien...
Debo quedarme con lo bueno, he conocido a una personillas maravillosas (con los que sigo en contacto a través de facebook) y a muchos compañeros a los que les había cogido muchísimo cariño... y de ahí que ahora me sienta con un no sé qué en no sé dónde...

4 comentarios:

Mar dijo...

El camino sigue adelante y otras personas disiparan esa nostalgia y la convertirán en agradable recuerdo que ha alimentado tu experiencia. Convierte ese no sé qué en nuevos sueños.

Saludos.

A_ca_dia dijo...

La vida del interino es dura laboralmente, pero lo es mucho más emocionalmente. Empezar es duro: nuevos compañeros, nuevas reglas, nuevos alumnos...pero además, luego llega el final. Y luego volver a empezar. Y en medio, incertidumbre. Ánimo con todo eso que ya haces: mirar el lado positivo y aprovechar el tiempo libre. Algún día no lo tendrás.

En las nubes. dijo...

Es duro, pero quedate con lo bueno. Lo que te deseo de todo corazón es que te vuelvan a llamar prontito. Un besito enormeee.

Lola dijo...

Gracias por los ánimos guapas!!